¡Qué comer antes de cada entrenamiento es siempre un enigma!
No queremos comer demasiado para no sentirnos mal, pero tampoco queremos comer tan poco que nos debilitemos y nos sintamos mal. Te traemos opciones sencillas que te darán toda la energía que necesitas 💪
Dependiendo de tu tipo de entrenamiento y su duración, necesitarás hacer ajustes en lo que consumes de antemano.
Para ejercicios que impliquen resistencia y duren más de 90 minutos, consume una comida rica en carbohidratos, ya que estos son importantes para proporcionar la energía que tu cuerpo necesita.
Para ejercicios de intensidad moderada, debes incluir grasas en pequeñas porciones, para que sean una fuente más de energía para tu cuerpo.
Para ejercicios menos intensos, lo ideal es consumir carbohidratos y una pequeña porción de proteínas, lo que ayudará a aportar energía al cuerpo pero también favorecerá el crecimiento y la recuperación muscular.
Debes comer hasta una hora antes de tu entrenamiento para aprovechar al máximo tu energía. Si prefieres entrenar por la mañana, no olvides nunca desayunar, ya que es fundamental romper el ayuno nocturno para tener energía para el resto del día y aprovechar al máximo tu entrenamiento.
Los alimentos que se pueden consumir antes del entrenamiento varían en función del tiempo entre la ingesta y el entrenamiento. Por tanto, cuanto más cerca esté la comida del entrenamiento, más ligera debe ser.
Elija alimentos que le proporcionen energía pero que sean bajos en grasas.
Intentar:
- Pan integral con mermelada o mantequilla vegetal o aguacate
- Cereales integrales con leche, bebidas vegetales o yogur
- Yogurt natural con fruta
- 1 pieza de fruta con 1 ración de frutos secos
- una barra de cereales
- Batido de frutas con yogur, leche o bebidas vegetales
- 2 huevos revueltos con pan integral
- Tortita de avena, plátano y canela
- Galletas de arroz con aguacate o mantequilla vegetal
Debes hidratarte antes, durante y después del ejercicio físico.
Si practicas entrenamientos prolongados, prueba con bebidas deportivas para ayudar a equilibrar la pérdida de electrolitos provocada por la sudoración y reponer energía .
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